Redes sociales y literatura |
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La explosión del formato Blog, estimuló el acercamiento de la población no nativa informática hacia un medio que permitía fácilmente publicar textos, relatos, biografías, imposturas, fragmentos de lo que luego formarían libros publicados en papel, en algunos casos; un sin número de formas de participar de la nueva revolución de la tecnología, que las redes sociales vinieron a irrumpir. La proliferación de medios para escribir formó a nuevos escritores, que ahora, no sólo con un soporte sencillo de gestionar, podían también compartir en forma directa con otros usuarios la producción de escritura. En estos nuevos medios, cuyo principal objetivo es el comunicacional, no faltaron los cuestionamientos a los objetivos de uso; nos estaban usando para crear contenidos, para atraer a más usuarios; nos introdujimos de lleno en la propuesta de las redes sociales, lo que incentivó una nueva forma de participar con la escritura, no sólo con libros; ahora podíamos desarrollar una sociedad de lecturas, de compartir impresiones, de incorporarle imágenes, videos, sonidos. El proceso trajo aparejado la discusión sobre el medio o la perplejidad frente a él, lo que en todo caso se puede inferir como un estímulo. Las redes sociales, principalmente, interpelan al usuario, por diferentes motivaciones, ya sea por sus participantes, los usuarios, o por el propio medio, la red misma; es un proceso diseñado para estimular la producción del usuario, no sólo con la participación en el relato biográfico, sino a la introducción de tendencias o imposiciones temáticas, discursos dominantes y ya a esta altura se sabe: manipulación política. Mercedes Chenaut, escritora tucumana, Argentina, se sintió especialmente atraída por el proceso de Facebook que suele hacer preguntas para recabar información, el objetivo, para la red social, es clasificar al usuario ya que luego venderá su perfil consumidor a empresas que pagan por ello. La escritora se propuso, durante sesenta días, contestar una a una la propuesta de la red; el producto de esa experiencia decantó en el libro de esta presentación: “Respuestas a Facebook”. Mientras que la tecnología ha traccionado a los escritores hacia los medios sociales, este libro ha ido en el camino inverso, se extrajo de ese medio para meterse en el mundo del libro en papel, una nueva forma de relato interviene en la propuesta, la intervención de participantes reales que desde el mismo medio, interpelan a la autora que a su vez responde ante la interpelación del medio, un desplazamiento desde el medio virtual al real. Una característica de los medios virtuales es la apariencia de simultaneidad y la posibilidad de desdibujar el tiempo, incluso la desaparición de la secuencialidad, de manera que la resignificación de textos se impone, también la intromisión de temas y la fragmentaria respuestas que propone desvíos permanentes, propios de la reposición de conversaciones que se dan en la simultaneidad; las conversaciones en las redes sociales impostan la oralidad. Pasar de la palabra oral a la escrita, requiere la intelectualidad del lenguaje para esa conversión, teniendo en cuenta que en las redes sociales parece que los signos propios de la escritura no tuvieran importancia, y asuntos como la ortografía o la gramática, queda para nunca, ya que volver a un fragmento ya emitido para su corrección no es un gesto que vaya de la mano del vértigo comunicacional que propone el chat de redes sociales; aparece la necesaria intervención sobre los textos cuando se traspasa el mundo virtual al objeto del mundo real, el libro. Todos estos gestos resultaron en el libro de Mercedes Chenaut, y dieron cuenta de ello, las presentadoras: Patricia Hart, actriz, escritora y Virginia Feinmman, escritora, presentaron el libro en el marco de la 45 Feria del Libro 2019, stand Tucumán, el 27 de abril. Entre los comentarios surgieron temas sobre la intención de los procesos de los medios en registrar información al usuario y la respuesta de este libro, no sólo burlando el sistema, ya que la escritura suele llevar por otros derroteros, sino también sobre la cuestión misma del medio y la respuestas de los usuarios, la construcción del libro mismo, es como un diferimiento del género hacia el medio virtual y el libro el resultado de su efecto. Mercedes Chenaut se ha arrojado con avidez a la propuesta de los planteos de Facebook, el resultado de ello no deja de ser un objeto de estudio sobre el impacto de la forma comunicacional por sobre la forma literaria; un texto en el cual, durante su proceso, las voces de escritores o no, conformaron un propósito más allá del medio. Esta propuesta me hizo reflexionar sobre que no todo va en dirección a los medios virtuales, es una calle de dos direcciones, este es un libro que vino de lo virtual y se convirtió en un libro real, no sólo con el contenido, que son propuestas ya en otros proyectos, sino que incluye el formato de la aplicación. También es curioso, que mientras se habla de la ficción que todo libro conlleva, y sobre el interés de la propuesta como un género donde el referente propone un sentido; en esta idea, la genealogía del objeto, es parte de su característica literaria, la matriz constructiva interviene en la interpretación y sentido escritural; mientras que los dispositivos y aplicaciones de uso, se convirtieron en el mensaje, más que el contenido, este libro realiza ese gesto, pero le incorpora la característica del objeto, el dispositivo libro, que se expuso en la presentación, como parte de su sentido. Patricia Hart, actriz, escritora, leyó-interpretó, pasajes de este libro en la presentación, es ya conocida en nuestro medio, realizó una performance con su obra Borges a escena, que Metaliteratura tuvo el privilegio de asistir.
Fotos del encuentro: Clic aquí. Video del encuentro: https://youtu.be/meK1wQ6ZMIM
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