Memoria y relato

6/14/2015 De interes

La Historia Crítica de la Literatura Argentina. 

Desde los últimos meses de 1996,  Noé Jitrik  comienza a trabajar en un proyecto de historia de la literatura argentina que le propone la editorial Emecé. Desde el principio la obra está orientada hacia un público lector amplio, pero no difuso.

 
Por:   Ferro Roberto

Desde los últimos meses de 1996,  Noé Jitrik  comienza a trabajar en un proyecto de historia de la literatura argentina que le propone la editorial Emecé. Desde el principio la obra está orientada hacia un público lector amplio, pero no difuso. Un universo constituido básicamente por profesores y estudiantes universitarios y de enseñanza media, pero también por un extenso espectro de lectores interesados en la reflexión especulativa acerca de la literatura argentina, a los que se les pueda dar a leer un discurso capaz de construir una lectura crítica que reniegue de las limitaciones de la divulgación, asumiendo el compromiso del rigor tomado distancia de toda jerga críptica propia de cenáculos cerrados. 

            El domingo 9 de marzo de 1997, Jitrik convoca a una reunión -se llevó a cabo en su departamento de la calle Viamonte- a un grupo de investigadores y estudiosos de la literatura argentina con los que ya tiene un diálogo intenso para que dirijan cada uno de los doce volúmenes que abarcan el plan general de la obra; como es una constante en su trabajo intelectual, piensa la tarea en términos de equipo. La idea que los reúne implica concebir la historia como un vasto relato antes que selecta construcción de un archivo en el que se registren datos regidos por la constatación.  Su apuesta es por una historia de la literatura argentina narrada en la que se vayan articulando los momentos de inflexión relevantes, valorándolos como instancias de acumulación concentradas sobre sí mismas y a la vez en expansión, produciendo transformaciones y resonancias. Cada una de esas instancias aparece como una etapa del relato general y, a su vez, esas etapas son relatadas a través de las voces múltiples de los colaboradores de cada volumen. De lo que se trata es de narrar la historia de la literatura.

            La trama de ese relato no se apoya en causalidades ni depende de cronologías cerradas sino, antes bien, se despliega en el tejido multidireccional de esos momentos de inflexión. Por lo tanto, la concepción que impulsa el proyecto implica pensar el proceso literario argentino en su devenir histórico, es decir más allá de cualquier exclusivismo discursivo. La dimensión cronológica se aparta de la linealidad con sus condicionantes genealógicos y sus filiaciones a priori, el tiempo aparece como constelación en la que van entrelazando los trazos discontinuos y las constantes que se reconocen en la reiteración de sus modulaciones. La constelación temporal tiene la forma de una figura compleja que sólo se puede abordar renegando de puntos de mira unívocos. El proyecto implica que junto con la narración de la memoria de la literatura argentina -que no renuncia a la esencial historicidad del quehacer humano-  se privilegie el pensamiento crítico, puesto que la construcción del relato supone un modo de comprensión de las transformaciones de lo narrado.

            Desde 1999 hasta la fecha ya han aparecido once volúmenes  -el doceavo y último de la obra, Una literatura en aflicción,  dirigido por Jorge Monteleone está en proceso de preparación-  que reúnen en su conjunto de más de trescientas colaboraciones, lo que asegura una mirada múltiple y polifónica sobre la literatura argentina. La dirección de Noé Jitrik de la Historia Crítica de la Literatura Argentina hace posible un vasto campo de reflexión sobre la memoria como una obra en curso, plural y conflictiva. La memoria como un espacio de tensiones inconclusas y por ello abierta al pensamiento crítico.

Noé Jitrik forma parte del canon de citaciones de la literatura latinoamericana, digo esto que es una obviedad porque quiero detenerme en la siguiente circunstancia, esas citas parecen ignorar sus trabajos teóricos de los últimos años, que como repercusión más notable han recibido “un benévolo y parcial pillaje que no ha llegado a la depredación”, lo que no es otra cosa que un modo particular de silencio. Creo poder explicar esta paradoja: la más reciente imposición de una agenda impostada y ajena en el campo de los estudios literarios latinoamericanos ha sido una pandemia cifrada en la denominación genérica de estudios culturales. Uno de sus rasgos distintivos es la producción de una suma más o menos uniforme de materiales investigados reunidos en torno de un paradigma fundado en la operatividad del dato recogido, que se condensa en el paper. Esta reducción burocratizada del texto a un paper supone un corte brutal con la rica tradición ensayística de la literatura latinoamericana, imponiendo el predominio de la investigación sociológica que sacrifica la selva luminosa del lenguaje, es decir, ignora la concepción de la teoría como escritura que se hace y se deshace en la urdimbre reflexiva de sus formas y, por lo tanto, se opone radicalmente a la instrumentalización del simple “referirse a”, como si el lenguaje y la realidad fáctica fueran dos conjuntos intercambiables.

            La palabra que resiste es también incesante, porque digo, evocando a Barthes, que la intervención social de un texto no tiene lugar forzosamente dentro del tiempo en que ese texto aparece y no se mide ni por la popularidad de su audiencia ni por el sometimiento a los dictados del reflejo económico-social que algunos cientistas sociales ávidos de modas urgentes y totalizadoras instauran como hegemónico; sino más bien constituye su entidad en la violencia que le permite exceder las leyes que una sociedad, una ideología, o un discurso único, se dan para ponerse de acuerdo consigo mismos; tal exceso tiene un nombre: escritura. Uno de los ejes, digo mejor de las pasiones de Jitrik está centrado en la escritura en todas las variaciones que sus sentidos abren y diseminan.

            Esto último no trata de explicar el inexplicable silencio con que los suplementos culturales de los grandes diarios han sostenido un largo silencio sobre la aparición de cada uno de los volúmenes de la Historia Crítica, sino una especulación acerca de los modos de circulación de la obra.

Videos de la presentación en el marco de la 41 Feria del Libro 2015

 

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https://www.youtube.com/embed/4zlWUboA6U8

 

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https://youtu.be/2z7o8Nkziz0

 

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https://youtu.be/EJ-gyNmSN6g

 

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https://www.youtube.com/embed/Wj-5wcEYahk

 

 

 

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https://youtu.be/kPLHmf5TNnE

 

 

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https://youtu.be/sDRJGYCJqZw