«¡Como si se pudiera matar el tiempo sin herir a la eternidad!».
(Henry David Thoreau)
El viaje en el tiempo es un tópico complejo, sobre todo durante una obra teatral, donde la comparación entre temporalidad se debe resolver en un espacio reducido. Esta situación se metaforiza en un escenario con elementos de luz y desplazamientos en espiral, haciendo y deshaciendo el tiempo en el espacio, tal como se define el tiempo mismo, una tela, una autopista peraltada.
Los actores ingresan a la sala con apuntes y expedientes que irán comentando; apuntes sostenidos por hechos rellenados con suposiciones como mirándose en un espejo; como en toda decisión que causa inquietud como lo es decidir sobre la vida o muerte de un chico, sobre si ha matado al padre.
Incapaz de decir lo que es el teatro, sé muy bien lo que yo le niego que sea: la descripción de los gestos cotidianos vistos desde el exterior. Yo voy al teatro para verme en escena, [...] tal y como yo no sabría —o no osaría— verme o soñarme y, sin embargo, tal y como sé que soy.
Jean Genet, Como interpretar Las Criadas
"El humor es nada más y nada menos que el modo que tiene la naturaleza de hacer que la creatividad sea posible".
Doni Tamblyn
La obra comienza con el relato en off explicando el escenario (Samir Carrillo): un círculo en el piso que se enciende con luces: el adentro de escena y el afuera: ciclo on: Ciclón; nombre del espectáculo separado en tres micro obras, a la manera de sketch, cómicas; en dónde hay un continuo entre montaje de la escena con los actores preparando sus elementos como una representación en miniatura de los circos antiguos, en donde el público con luz tenue presencia la preparación.
Cada una, integrada por dos actores , Tótem (Alexis Mazzitelli, Fabián Roberto); No seremos decorado (Guada Anahí, Lucía Bilbao), Tita y Creta (Nadia Fürst, Lucía Gutierrez ).
El encuentro de dos personalidades es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman
Carl Jung.
«Busca un punto en fuga», dice la jefa (María Ester Mazza); refiere a un paciente (Mariano Monsalvo) que está metido debajo de un banco de madera. Busca el afuera en el adentro.
¿qué hace la voz lírica sino volverse a preguntar las mismas y viejas cosas que el espíritu humano borra siempre y nunca olvida?
[Diana Bellesi]
Todo pequeño mundo es un gran mundo, dependiendo de qué punto de vista se mira.
Los síntomas, eso que usted cree conocer de las otras personas,
le pueden parecer irracionales,
pero es debido a que usted los toma de manera aislada,
y desea interpretarlos de manera directa.
J.E. Lacan
Arte vivo, el flamenco, arte de siguiriya, coplas, música y ese baile que requiere técnica y al que cada intérprete le da identidad, es la propuesta de esta presentación; con texto de Federico García Lorca (1898 – 1936), Romancero gitano (1928); nos recibe la voz de Claudia Montoya, y la guitarra de Luciano De Paula.
La guerra de clases nunca termina, los amos nunca ceden.
Noam Chomsky
Son los de abajo. El servicio de cocina se encuentra en el sótano de una mansión, Nicole (Gabriela Villalonga) declara que se tomará vacaciones. Aparentemente por esa razón, la señora contrata a Elisa (Luciana Procaccini) –sin su opinión–, se establece un paralelo que se da en el discurso de Nicole, sobre la vida de los arriba, que ella personifica en el trato, estableciendo la verticalidad doméstica usual de principios del siglo XX.
En la ciudad de Burzaco, zona de ganaderos y agricultores, con plantaciones y tambos, hubo un germen: la colonización del ideal progresista que, con la construcción de los ferrocarriles fue un elemento clave en la consolidación de la actividad agroexportadora; en este ambiente el hijo de un chacarero, es enviado al James Day School, donde Martín, alumno (Juani Pascua) y Mr. Martín (Luis Cardozo), profesor de inglés, en un juego de dobles, no solo en la denotación de colegio bilingüe y de nombres, sino de identidad; desarrollan el diálogo entre el autoritario e impositivo ideal europeizante y la rebelde insumisión y perplejidad frente a las contradicciones de la “construcción” nacional.
En su lucha contra el individuo, la sociedad tiene tres armas: ley, opinión pública y conciencia.
William Somerset Maugham
La obra propone el juego de perspectivas flotantes que pretende establecer, sin sutilezas, que certeza y opinión de grupo son sinónimos de justicia.
Por encima del escenario, en lo que sería la barra de luces, asoma un conejo blanco (Francisco Cerbino), como en el borde del sombrero de copa; el conejo sale de la Galera; un segundo conejo entra en escena (Jonas Volman); mientras la asistente del asistente (Sol Ricci) provee la música adecuada al momento de tensión que en todo truco de revelación acontece.