En el año de los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM) y de las “inteligencias artificiales que charlan” han ido apareciendo muchas preguntas inquietantes: ¿tomarán las IA nuestros trabajos?; ¿cuáles son los diez trabajos que desaparecerán gracias a chat-gpt?; ¿vinieron las IA a conquistar el mundo y desplazar al humano?; ¿estamos cerca de la singularidad?
Uno de estos días le voy a escribir a Roberto. Hace mucho que no le hablo. Hace mucho que no leo, que no escribo.
Negra. Las palabras son en alemán. El lugar es una librería en el subsuelo. La librera vende libros, usados y nuevos, de autores latinoamericanos y versiones de autores alemanes.
Con una cerveza en una mano y en la otra la correa de Zeit, mi nuevo amigo, esperé en el cuarto cubierto de posters que es la antesala de mi cine preferido.
-¿En qué te hace pensar este olor?
Estas crónicas no pretenden ser la pintura realista ni de un vivencia ni de una Berlín, sino la mirada alucinada de alguien que fue llevada desde una Buenos Aires ‘in distress’ a vivir a la ciudad del muro y que se encontró, contra todas sus expectativas, con ‘la ciudad del Muro’ todavía flotando entre 1989 y los ‘90. Aunque ese anacronismo también sea una alucinación traída desde Argentina.
Demos por hecho que hay crueldad en los cuentos de Silvina Ocampo, pero ¿cómo aparece?
Voy a poner cuatro de sus cuentos en la mira, “La casa de los relojes”, “La boda”, “Cielos de claraboyas” y “Las fotografías”, pero pienso en tantos otros.
Terminal es la más reciente novela de Noé Jitrik, publicada por Voria Stefanovsky Editores. A pesar del título, lo que cuenta esta novela no tiene nada de finalizador, es sólo otro desvío que nos propone el título y el asesinato, ya cometido, con el que comienza la trama.
Como Asterión, Carlos von Hoffman, solo y esperando la muerte, desea poner en palabras los eventos y estancias del laberinto que es su vida. Intenta saltar lo que él llama “andariveles” por donde transcurren las vidas humanas sin hacerse caso unas de otras hasta que un evento, quizá casual, las cruza y las enreda sin retorno.

Transcripción de las Clases del Doctor Roberto Ferro.
Por qué leer a Italo Calvino
Doce historias integran De hermanos y amigos, libro de cuentos de Haydée Oliva. Doce narraciones que, a pesar de la “advertencia” que la autora da en el prólogo de que escribe para chicos de diez a doce años, no forman parte de un universo fantasioso y están lejos de buscar satisfacer una supuesta inocencia infantil o recomponer la confianza con finales felices.
El segundo libro de cuentos de Mariel Pardo está formado por nueve partidas y un retorno, diez viajes que algún argentino hace por fuera de su tierra y de sus prejuicios. Y Diez es un número clave cuando nos damos cuenta que el Dios del título es el Diez, Diego, Maradona.