ARTÍCULOS

El monolito y los monos de Héctor

Allí donde hay un interlocutor, un solo interlocutor, allí se constituye un mercado.” Con minúscula, no está de más puntualizar, lejos del Mercado (con mayúscula) y aún más del Supermercado (no lugar anti-literario por excelencia). Ese interlocutor, ahora, estimado lector itálico, es usted. Tiene el privilegio, además, de ser partícipe de la primera traducción a cualquier lengua de este libro único.

 

Nocturno en la línea D: Hacé que la noche venga de Leonardo Oyola

La noche pareciera ser el momento predilecto del día para dar lugar a las historias de terror, y este caso no es la excepción. Leonardo Oyola ya no sorprende, pero esto no debe tomarse como una queja o un desprecio hacia cierta falta de originalidad. En Hacé que la noche venga, el autor recupera varios elementos de sus novelas previas y los pone a dialogar como sólo él sabe hacerlo, al ritmo de la improvisación propia de los músicos de jazz que se juntan para divertirse y hacer arte.

 

Poca madre/ Leer en el patio

Memoria, escritura y genealogía, una entrevista a Tununa Mercado

Denise Pascuzzo

 

Denise: La primera pregunta tiene que ver con la génesis de los textos y en relación a la coyuntura de escritura, al acto de escribir. Quisiera que me comentes algo respecto de los tiempos de edición y escritura de los libros. El primer libro es Celebrar a la mujer como a una Pascua (1967), y luego se produce un salto hasta 1988. Más allá de las fechas de edición, ¿cómo viviste la escritura en aquellos años? ¿Podría decirse que continuó la escritura en esos años y el fruto de ese trabajo puede verse en 1988? ¿Cómo fue esa escritura? Publicaste con Jorge Álvarez en 1967 el libro mencionado y Canon de Alcoba aparece en los ochenta. ¿Vos seguiste escribiendo en todos esos años?

 

pero antes: rayarse. Sobre Osvaldo Lamborghini de Miguel Vega Manrique

La frase en verso primero publicar, después escribir se lee abajo del verso en frase Entre el zen y la lotería. Se lee en la segunda parte del fragmento El Cantón de Uri que anda más o menos por la mitad de Poemas 1969-1985 publicado por Literatura Mondadori, edición de 2012, al cuidado de César Aira. También se lee en otras partes. Pero es ahí donde yo la tengo subrayada con lapicera. Además de esas rayitas que pasan bajo las letras, en el margen derecho le clavé un símbolo de mayor que y al lado puse tres signos de exclamación —como si las frases en verso fueran mayores que la exclamación. Esa fue mi primera lectura. La del 2013.

 

Cuando los globos rojos estallan

A propósito de la novela Padrenuestro de Adriana Pedrolo

 

La crítica al adultocentrismo dominante, sometedor y violento, carece de lugar en las actuales políticas públicas, a pesar de que muchos escritos siguen aportando la voz de los cuerpos sometidos. Es en este contexto de cruel ambiente que la escritora argentina Adriana Pedrolo expone su narrativa para impactarnos como lectores con una trama que desde la primera página nos atrapa.

 

No te pierdas ésto

Gotas