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Jornadas Silvina Ocampo / Adolfo Bioy Casares en MALBA |
14:00. Presentación de las Jornadas. Silvana López y Roberto Ferro.
14:15. Adolfo Bioy Casares: escritura en tránsito
Daniel Mesa Gancedo: Bioy retratista epistolar: instantáneas En viaje (1967)
Maximiliano Crespi: Caminar y odiar: en los Diarios de Bioy
María Claudia Otsubo: Un viaje con Adolfo Bioy Casares. El recorrido por las mujeres de sus ficciones en Clave de sol
Coordina: Ana Gallego Cuiñas
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La última entrevista imaginaria |
Soñar lo que no se escribe, diciéndose. Decir lo que se escribe. O decir cómo no se escribe, sino cómo se está escribiendo sin escribir. Escritura sin escritura, un sueño o un trozo de imaginación, de imagen en acción.
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Versiones narrativas |
Sobre Todo viene del pasado de Roberto Ferro
Pensar la escritura como un flujo incierto, atrevido, estrepitoso –casi fáustico– que invade los espacios de la realidad o de la vida –si es que son comparables o una cabe en la otra o son meros espejismos– invita a revisar el presente como algo incontrastable y sujeto al instante, su inefable carácter de inciertos trastoca las circunstancias que revela lo cotidiano como una repetición pálida de las horas y lo días.
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Poética del desborde |
Atrave(r)sar es un poemario de transformaciones, fugaces malentendidos y cicatrices teórico vivenciales: una obra inspirada en la pasión por traducir las líneas de fuego del universalmente corazón negro del lenguaje.
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Por los desplazamientos de AtraVe(r)sar |
Antes de comenzar la lectura de AtraVe(r)sar, de Ana Abregú, me detengo en la portada del libro.
Observo la lengua expuesta, lacerada por la pluma fuente; no hay dolor en la herida, solo el intento o la posibilidad de escapar al silencio de los labios para encontrar el goce de ser atravesada.
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Divertimentos y ruinas en un museo de poesía |
Algunos apuntes sobre Atrave(r)sar de Ana Abregú
(Buenos Aires: Metaliteratura, 2020)
por Nicolás López-Pérez
Una escritura que acaba por convencerse -en el lugar equivocado- de su trayectoria, yendo y viendo, proposiciones y fundamentos, que vienen desde hace tiempo luchando por un lugar en la página, por recuperar el tiempo perdido, agotado, en las antípodas de algo a medio camino, algo que nos dice que lo único que le queda a una escritura es ser escritura.
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Sobre Atrave(r)sar de Ana Abregú |
En Atrave(r)sar, de Ana Abregú, se pone en evidencia dos maneras de abordar la creación literaria: una expresar lo complejo con palabras sencillas ─La búsqueda del tiempo perdido de Proust o el monólogo de Molly Bloom─; la otra, abordar lo simple con palabras complejas.
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Como un unicornio umbrío en un arcoíris de fuego |
La escritura es una forma. La literatura es una forma de pensamiento. La patria aún puede ser una semilla de manzana. Los límites de la forma echan raíces en el pensamiento. La literatura se puede manifestar imitando. No se sabe nada de las cosas que se imitan. La imitación es un juego. Puede ser tomado en serio. Hasta imitar las imitaciones. Cada lengua tiene sus propios orificios. Y sus propios ojos. Los míos son, solo por hoy, mi profesión de fe literaria (o literatuicida). O, en confianza, son 29 párrafos sugestivos y eufóricos antes del después de lo poético, 29 estilos de sueños posibles o mantras sobre nada en lo absoluto.
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En otro exilio de Gabriel Restrepo |
En la propuesta Obra abierta, de editorial Seshat, hay un interesante espacio en que se publican poemarios de escritores latinoamericanos. El primer texto, El otro exilio, del escritor Gabriel Restrepo, es una selección del propio poeta, el carácter fragmentario y ecléctico de la propuesta remite a un criterio de andadura en el haber del autor.
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La inmensidad inescrutable |
Sobre El pozo de Funes de Roberto Ferro
El tiempo y la escritura comparten los recovecos del laberinto, se esconden juntos para encontrarse separados y denunciar al que continúe agazapado, preso del sentido, entre la dilación y el soplido tenue de la respiración del texto.
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Escombrario de Nicolás López Pérez |
Si algo nos trajo la situación de cuarentena es una explosiva participación de escritores, que se acercan al lector de manera directa o indirecta, según el acceso y la conexión; en esas interesantes derivas que proponen las redes, di con Escombrario, que me atrajo por una lateral afiliación a la pregunta sobre cómo se interpreta la melancolía en nuevas formas de escritura.
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Como un acorde en el aire |
Sobre Gala, Marcial, Sentada en su verde limón, CABA: Corregidor, 2017.
El arte es una llama que ensordece, que lo invade todo porque la pasión es tan intensa que no puede ser ni siquiera trasmutada en su propio signo y así es infinita y perturbadora, eternamente intransferible, imposible de ser enquistada en un solo momento o un solo ciclo de manifestaciones, impertinente, interminable pupa de cáscaras infames, inciertas y brillantes de duro carmesí.
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MOVER EL PUNTO de Ana Abregú por Graciela Licciardi |
Ante todo debo aclarar que este análisis no pretende hacer didactismo ni crítica literaria pura.
Finalizada la lectura de MOVER EL PUNTO de Ana Abregú saco las siguientes conclusiones, por lo menos para mí: Me encuentro ante una escritura lúdica, desconcertante y por demás astuta cuyas argucias escriturales me llevan a afirmar que estoy o estuve hasta hace instantes, ante un texto por demás inteligente en toda la acepción de la palabra.
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¿Cómo se vive la poesía? |
Foto de Pilar Vilcapaza, poeta de Puno, Perú.
Es necesario amplificar todos los sentidos mentales para evidenciar la realidad viva del arte poético. Su realidad ínsita en la propia forma de entendernos como seres humanos, su matiz inherente a nuestro propio eje de pensamientos y sentires.
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Des(c)ierto de Julio Barco |
En este texto, el poeta Julio Barco emprende un viaje, un viaje físico y un viaje hacia las interioridades de la escritura.
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Arder (Gramática de los dientes de león) de Julio Barco |
Llegó a mis manos este libro, del poeta Julio Barco, Perú.
Me interesó porque las marcas de grafía, la espacialidad e incluso una tercera dimensión por sobre las palabras, me introdujo en un sistema de interrelaciones entre palabras, sentido, realidad, impacto visual que me invitó a sumergirme en una vorágine.
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